DESPACIO NO SIEMPRE ES SEGURO
Un gran número de novatos en el Mundo de las Motos cree que para estar seguros se debe conducir siempre despacio, muy despacio, como abuelitas octogenarias. Sus intenciones son las mejores, ya que que manejar despacito y con buena letra ayuda mucho a esquivar algunos peligros viales, pero estos principiantes no se dan cuenta de que ir tan lento tanto en las calles residenciales como en las autopistas es peligroso también por otras razones. Como mencionaba en otro tema reciente, en carretera debemos esperar toparnos con toda suerte deimprudencias,estupideces y abusos, así que echemos un vistazo a algunas de las razones por las que debemos aprender a administrar mejor la velocidad en nuestras Motos que solo no pasar de 50km/h.
Todo en su momento y lugar: hay momentos para ir a 40, 60, 90 o 120km/h, pero la solución preferida del principiante ante la vulnerabilidad que siente al inicio es la de ir invariable y desesperantemente despacio el 90% del tiempo. El problema es que todos los demás choferes andan apurados y no se andan con miramientos a la hora de rayar (adelantar) de forma descortés al pobre Motociclista que va a 20km/hr en zonas de 40 y menos aún al que va a 60 en rectas amplias y con visibilidad suficiente como para ir mínimo a 80 o hasta 100 por hora.
Zona de confort…a expandirla se ha dicho: no se trata de ir rápido solo por ir rápido ni de probarle nada a nadie, pero sí de irnos entrenando de forma progresiva para ir subiendo la velocidad, la atención y el nivel de maniobras según la velocidad a la que debamos manejar en diferentes contextos viales. Si nuestra zona de confort se halla entre 40 y 60km/h, debemos ir practicando subir la velocidad 5, 10,15,20km por hora, etc, hasta llegar al punto donde tanto pueda moverme a 70 como a 100 o 120km/h sin que esto me ponga demasiado nervioso.
No espere misericordia: mientras estiramos nuestra zona de confort a base de mucha práctica y paciencia, no esperemos trato preferencial por parte de los demás choferes. Los que andan en carro anteponen la comodidad propia a la de cualquiera y suelen ver a las Motos como estorbos en su ruta (como si uno no pagara un marchamo proporcionalmente carísimo), mientras que los otros motociclistas, muchos mensajeros y repartidores formados en “la escuela de meta primera y déle gas” y que no entienden cómo a alguien le puede costar tanto manejar Moto, van a adelantar con desdén y malacrianza por dónde mejor les parezca. Si andamos en Moto grande, de lujo, no es de extrañarse el enfrentar cierto resentimiento social por parte de otros motociclistas en cilindradas menores: algunos nos van a hostigar y otros nos van a querer impresionar con sus wheelies y retos de picar en carretera. Los peatones y animales también nos van a poner a prueba, sea en pista o en lo más denso de las presas.
Regla del 10% extra: en general, se recomienda manejar ligeramente por encima de la velocidad promedio de los demás vehículos en carretera. De consenso suele hablarse de un 10% extra a la velocidad de los otros, con lo que si los carros, camiones y buses que me rodean andan a 80 por hora, puedo ir subiendo a casi los 90km por hora. Con esta estrategia evitamos que todo mundo nos esté sobrepasando a cada rato, nos hacemos más visibles y podemos escoger mejor en qué carril y qué porción de este vamos a utilizar para transitar. En este caso, en cada adelantamiento que realicemos, debemos prever los puntos ciegos de los vehículos cercanos dejando espacio y pitando por si acaso deciden cambiarse de carril hacia nosotros sin ver bien. Ahora, se hace la aclaración de que esta estrategia solo tiene sentido si el conjunto de circunstancias del entorno, la previsión y buen juicio lo hacen posible.
Ojo con la baja cilindrada: las Motos de las cilindradas más bajas, digamos de 150cc para abajo, van a rondar potencias entre 10 y 12 HP (Horse Power, CV o Caballos de Fuerza), lo cual no es demasiado para defenderse en carretera abierta si somos pesados, vamos con pasajero o carga o si hay pendientes marcadas, viento en contra o si el tráfico nos hace frenar y perder el impulso que tanto nos había costado acumular. Para sobrevivir en carretera abierta y autopista con motos de motor pequeño hace falta mucha malicia y estrategia para compensar la falta de cubicaje, pero es un excelente entrenamiento para más adelante si pasamos a Motos más grandes (poder dar gas para salir de problemas a veces hace perder el filo de la estrategia a más de uno). Si la Moto está nueva, es necesario irla “aflojando” o “ablandando” gradualmente (ver manual del fabricante), sin llegar a las RPM más altas del motor para no dañarlo, así que si ya nuestra 100, 125 o 150cc no es tan rápida, lo va a ser menos recién comprada hasta tal vez los primeros 5000km de uso.
Todo sapo…si ya toca ceder campo porque vamos muy lento y definitivamente vamos atrasando a los demás conductores, no está mal hacerse a un lado y dejarlos pasar, pero NUNCA a costa de nuestra propia seguridad. He visto a muchos motociclistas novatos e inseguros que al sentir el ácido de un carro que los viene presionando desde atrás o ya se les está metiendo de lado, más bien se terminan de poner de alfombra para que el carro haga de las suyas sin la menor consideración por la vida del Motociclista. Amigos, midan los escenarios y las opciones y sean firmes si se tienen que poner en el centro del carril a obstruir el paso del irrespetuoso por todos los medios. NUNCA den campo en curvas de ninguna clase o rectas estrechas de un solo carril, a menos que quieran completar el refrán.
Luces de emergencia: si necesitamos bajar la velocidad porque no nos sentimos bien o porque vamos nerviosos o estamos buscando una dirección o intercambiando algunas palabras con el pasajero, es una magnífica idea prender las luces intermitentes para llamar la atención. El hecho de que los demás motoristas no sepan el porqué de las luces nos va a comprar más tiempo y espacio para recomponernos y decidir qué vamos ahora a hacer. En los paseos con amigos y ex alumnos solemos poner luces intermitentes cuando llueve, si hay neblina o si hay la mínima conveniencia en volvernos más notorios ante los demás.
Si no hay luces de emergencia: como no todas las Motos cuentan con este dispositivo (mi BMW F650 Funduro actual no lo tiene), la alternativa es ir cambiando las direccionales de izquierda a derecha y derecha a izquierda, de un lado para otro durante algún tiempo para llamar la atención, o ir frenando con toquecitos intermitentes para que se prenda la luz de cola de la Moto o incluso hacer señales manuales a los choferes que vienen atrás o a los lados.
Practique frenado y maniobras evasivas: sobre todo conforme vamos aprendiendo a manejar más rápido, nuestras habilidades en frenado y evasión de obstáculos debe ir creciendo por parejo. La práctica constante rinde sus frutos, ya que muchos asumen que con lo que creen saber empíricamente o lo que estudiaron en los cursos de manejo en algún momento ya quedan cubiertos de por vida y esto no es así. Si ni el más experto está exento de que algo le suceda, nosotros menos, pero en el juego de probabilidades que es la vida, podemos hacer nuestro mejor intento por mantener inclinada la balanza a nuestro favor.
Paseos en grupo: si apenas estamos empezando a manejar en el mundo real y todavía no somos suficientemente ágiles y rápidos en carretera, quizá de momento sea mejor pasar con las invitaciones a los paseos con amigos hasta estar más maduros como choferes. Uno nunca quiere ser el eslabón más débil de la cadena, el que va atrasando, entonces es normal querer manejar un poco más rápido de lo que buenamente podemos con comodidad y ahí empiezan los sustos, sobre todo en curvas. Hay grupos de grupos, pero la única ocasión donde puedo dar visto bueno es si dentro de ese grupo particular, se sabe que uno es nuevo y hay común acuerdo de ir cuidando y enseñando a los nuevos miembros. Cada cierto tiempo trato de organizar paseos con estudiantes nuevos, recién graduados, para irles enseñando las bases del manejo en grupo, las formaciones y precauciones generales (es acá donde los alumnos más experimentados y solidarios me ayudan a velar por los otros).
Debemos recordar que cuando somos principiantes muchas veces nuestras ideas y percepciones sobre el Mundo de las Motos no son muy fiables y, a pesar de las buenas intenciones, nos pueden terminar metiendo en problemas. Con el tiempo, la práctica, el estudio y la experiencia vamos aprendiendo a manejar a distintas velocidades según el contexto vial en que nos hallemos, en vez de manejar siempre a menos de 50km/h como forma de buscar seguridad. Despacio no siempre es seguro, pero es todo un proceso que no se debe forzar, aunque tampoco evitarse por siempre.
A «desabuelarse» pronto en carretera!