Caídas predecibles en moto.
Caídas predecibles en moto. Estas caídas predecibles son el resultado de la inexperiencia y casi todos pasamos por ellas por la simple razón de que nos toca aprender sin la instrucción adecuada, no me refiero a grandes accidentes más bien de las caidillas “sin gracia” que en algún momento el novato termina siempre probando.
Ya que es más frecuente en latino américa y sobretodo en Costa Rica que existan cientos de escuelas de conducción para automóviles, pero para motocicleta podría decirse que un par o menos. Esto agrava la situación ya que la mejor o más conocida escuela para conducción de motocicletas es la calle.
Por esta razón es que se dice que quien no se a caído en moto aún no sabe conducir. Si reconoces una o más de estas Caídas predecibles en moto, puedes decir con orgullo que sabes conducir.
La Caída del Pato
Esta caída se da debido a la incorrecta aplicación del freno delantero de la moto en maniobras a baja velocidad especialmente durante un giro.
Cuando nos desplazamos a menos de 25 km/hora la fuente principal de tracción de la moto es la llanta trasera y para detenernos sin movimientos bruscos tenemos que “atacar esa fuente de tracción” mediante el uso del pedal de freno trasero.
Como el principiante aun no está acostumbrado a distribuir el peso de su cuerpo ligeramente hacia el lado izquierdo de la moto para poder oprimir el pedal y concretar la frenada a baja velocidad, este tiende a ir en línea recta o a inclinarse hacia la derecha en la última fase de esa frenada.
Al hacer esto, cualquier intento de accionar el pedal de freno va a desplazar nuestro peso hacia la derecha, creando desequilibrio y forzándonos a sacar el pie derecho para evitar caernos hacia ese lado.
Caída del Pie Resbaladizo
Este otro tipo de caída puede darse en movimiento o incluso con la moto detenida y es más común de lo que mucha gente se imagina.
Lo usual es que al detener la moto, digamos en un alto o semáforo, bajemos un pie o ambos y suframos un resbalón por una superficie arenosa, por piedrillas, una mancha de aceite, barro, musgo o cualquier sustancia o material que produzca baja tracción y deslizamiento de nuestra suela.
Esta es una de las razones por las que es muy importante siempre utilizar calzado con suela antideslizante y que además proteja el tobillo o más arriba. Tampoco podemos prescindir del cuidado de ver dónde terminamos poniendo los pies al frenar la moto.
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La Caída del Botonazo
Por el puritico descuido de no revisar si la moto esta en Neutro y arrancar con la manilla del clutch hasta el fondo, esta otra caída sin gracia consiste en girar la llave de ignición y acto seguido apretar el botón de arranque eléctrico. En este caso, si la moto había quedado en marcha, el botonazo va a hacer que la moto de un dramático respingo y el brinco o cabezazo que pega es para no estar al frente. La falta de cuidado puede costarnos caro.
La Caída de la Patilla Fantasma
Otra forma de visitar el suelo es bajar la patilla lateral de la moto de prisa y sin cuidado. Si durante ese momento no extendemos bien la patilla hasta su máxima posición o el resorte cede (puede ser falta de grasa o daño de la piecita) no va a pasar mucho tiempo antes de que nos demos cuenta.
No podemos dejar de revisar la moto con regularidad y darle el justo mantenimiento para que ella nos cuide luego a nosotros en carretera y en cualquier lugar.
También hay que recordar que antes de bajarnos de la moto debemos asegurarnos de que la patilla esté firme y va a sostener la moto bien mientras nos bajamos. He visto el mal hábito, tanto entre algunos estudiantes como en otra gente, de desmontar de la moto y empezar a bajar la patilla hasta entonces.
Si por alguna extraña razón se resbala la persona bajándose de la moto la caída va a ir acompañada de un vehículo de metal caliente de por lo menos unos 100 kg. La patilla va primero (lo ideal es encontrar y bajarla sin ver, para tener siempre la vista alerta adelante y por los retrovisores) y siempre va a ser buen hábito “tocar” o “empujarla” dos veces para verificar que no nos va a pegar un susto.
La Caída del Enganche
Esta es la mala experiencia de que la ropa, el bulto, un cordón del zapato o cualquier otra cosa que llevemos encima se nos quede enganchada en alguna parte saliente de la moto, especial pero no exclusivamente cuando nos vamos bajando.
Hay que tener mucho cuidado con esto y ni siquiera tanto cuando subimos o bajamos de la moto, sino cuando vamos en carretera. Una vez casi me mato entrando a una curva porque un cordón se me enredó en la patilla de cambios y no pude bajar la marcha a tiempo.
No se sorprendan si ahora lo único que calzo son botas y, si acaso tienen cordones, los uso cortos o me los guardo dentro del zapato. En cuanto al resto de la ropa, como pantalones flojos, tirantes sueltos del maletín o lo que sea, se aplica el mismo consejo.